Manejar los despidos sin dañar la imagen corporativa es crucial.
La Gran Renuncia, ocurrida después de la pandemia de COVID-19, llevó a más de 4 millones de trabajadores en Estados Unidos a dejar sus empleos en busca de un mejor equilibrio entre trabajo y vida personal. Esto obligó a muchas organizaciones a ajustar sus entornos de trabajo para retener a los empleados, asegurando lugares más saludables. En contraste, 2023 y los primeros meses de 2024 han visto despidos significativos en diversas industrias, especialmente en la tecnología[1].
Este artículo explora cómo el coaching puede ayudar a las organizaciones a planificar y ejecutar mejor un proceso de despido en masa, tanto para quienes dejan la empresa como para quienes permanecen. Manejar los despidos sin dañar la imagen corporativa es crucial.
Con demasiada frecuencia, los despidos en masa se realizan para obtener beneficios a corto plazo, pero el ahorro de costos es eclipsado por la mala publicidad, la pérdida de conocimiento, la disminución del compromiso, la mayor rotación voluntaria y la menor innovación, afectando negativamente los beneficios a largo plazo. Los despidos han aumentado desde la década de 1970. En 1979, menos del 5% de las empresas del ranking Fortune 100 realizaron despidos, mientras que en 1994 casi el 45% lo hizo. Una encuesta de McKinsey a más de 2000 empresas estadounidenses reveló que, entre 2008 y 2011, el 65% recurrió a despidos[2].
Los despidos se han convertido en una respuesta predeterminada a un futuro incierto marcado por rápidos avances tecnológicos, mercados tumultuosos y creciente competencia y están muy integrados en los negocios como una solución a corto plazo.
El coaching puede ayudar a navegar mejor estos procesos difíciles. Para los que dejan la organización, los coaches pueden asistir a los empleados a manejar el impacto emocional del despido, ofreciéndoles recursos y estrategias para enfrentar la situación con una mentalidad positiva, y ayudándoles en la reorientación profesional y el desarrollo de nuevas habilidades para la búsqueda de empleo. Los coaches ejecutivos de la ICF están preparados para ayudar a los empleados a identificar habilidades, intereses y objetivos profesionales, planificando la próxima etapa de su carrera.
Para los que permanecen en la organización, el coaching comienza con el manejo del estrés, ofreciendo recursos y estrategias para gestionar la incertidumbre y ayudando a prevenir el síndrome del superviviente. Luego, el coaching puede ayudar a clarificar y redefinir los roles y responsabilidades de los empleados que se quedan, asegurando que comprendan sus nuevas funciones dentro de la organización. Además, el apoyo en la mejora de la moral y la motivación, a través de sesiones de coaching, contribuye a mantener la motivación del equipo, fomentando una actitud positiva y colaborativa.
Estos tiempos desafiantes también pueden fomentar una comunicación abierta, donde el coaching promueve una cultura de transparencia, ayudando a los empleados a expresar sus preocupaciones y sugerencias de manera constructiva. Esta es una oportunidad para que las organizaciones inviertan en el desarrollo de liderazgo de sus líderes, quienes pueden mejorar sus habilidades de liderazgo y gestión del cambio, facilitando una transición más suave y efectiva.
En resumen, los coaches ejecutivos son esenciales para las empresas que se esfuerzan por crear culturas centradas en las personas. La inversión en coaching no solo mitiga los efectos negativos de los despidos, sino que también contribuye a la retención de personal y la creación de entornos laborales positivos, promoviendo la Gran Permanencia.
[1] ”A comprehensive list of 2024 tech layoffs”, Cody Corall and Alyssa Stringer, Techcrunch.com, June 4, 2024. https://techcrunch.com/2024/06/04/tech-layoffs-2023-list/
[2] Sucher, Sandra J., and Shalene Gupta. ”Layoffs That Don’t Break Your Company: Better Approaches to Workforce Transition.” Harvard Business Review 96, no. 3 (May–June 2018): 122–129.
El autor es Coach Ejecutivo y de Liderazgo Internacional, y miembro de la Directoria, actuando como tesorero de ICF Capítulo Panamá.
El Capítulo de Panamá de la International Coaching Federation-ICF es una asociación sin fines de lucro, comprometida con el fomento y la difusión de la práctica profesional y ética del coaching. Está afiliada a la International Coaching Federation-ICF, la organización global más grande y reconocida de Coaching.
www.icfpanama.org
www.coachingfederation.org
Deja tu comentario